Cartel publicitario en nuestros días: para manipular hay que educar

Educar a la audiencia, no lo nota, para manipular a las masas se necesita educarla primero, es decir, la conocemos, sabemos lo que quiere, le creas la imagen pero a pesar de saber lo que requiere tenemos que educarla para que entienda los mensajes.

Un cartel puede ser consiente o subconsciente, denotado porque vemos exactamente lo que nos dice, un letrero dice “el rojo es peligro” ya sabemos claramente que el rojo es peligro porque lo dice textualmente, ahora ya con esa información, vemos los títulos de una película salpicada en rojo, inmediatamente piensas en peligro y sabes que la película será de terror ya que esta relacionándolo con el peligro.

Hay características que ya sabemos, desde niños hemos sido educados en nuestra cultura pero también con lo que observamos en nuestro entorno, pero sobre todo ahora que vemos muchos medios de comunicación y estamos siendo bombardeados todo el tiempo, nuestra educación es alta sin que nos demos cuenta.

Los medios nos educan, en una nación en donde el consumismo esta presente como algo familiar y natural en el entorno, la persona esta preparada para recibir todas las señales que guíen al consumismo sin darse cuenta; por ejemplo las marcas las encontramos en todos lados, hablamos de la más común: McDonalds, la mayoría de las personas pueden reconocer su logo, y es porque si las ves en el local inmediatamente estas siendo educado y empapado por esa imagen, los colores, y el logo, lo ves en las paredes, en las ventanas, en las servilletas, en los popotes, en la envoltura, en la bolsa, en la línea que haces para llegar a hacer tu pedido, en el uniforme de los empleados, en los baños, en la señalética, en la música de fondo; con solo ir al local tu ya tienes todo el conocimiento necesario pero para llegar y reafirmarse en tu mente están los medios, el comercial de la televisión, que probablemente un niño que tiene una televisión en su casa vio al menos miles de veces, inconscientemente ya esta en su mente.

Es así como manejan las marcas, con un proceso estratégico y mucha paciencia entran a la memoria colectiva, pero cuando quieres ir al siguiente paso, después de hacerte recordar quieres una acción, un cambió, que la audiencia haga lo que tú le dices y le planteas, que haga una acción pensando que fue su decisión, a que se mueva. Esto es una parte muy difícil cuando la audiencia sabe muy poco o tiene conocimientos escasos de la comunicación.

Como hay tanta competencia las personas se vuelven pasivas y es más difícil hacer que se muevan, por eso se debe estar innovando y conocer los medios posibles pero lo más sorprendente es que en algunos casos los clientes ya están educados por tanta televisión que ven o simplemente el entorno en el que están y ni siquiera se dan cuenta.

Lo importante es saber lo que la audiencia ya sabe, darle lo que quiere y hacerle pensar que lo necesita, suena fácil, pero ¿cómo lo haces con una sola imagen?, una imagen sobre un pedazo de papel, con ayuda de elementos visuales, ¿cómo lo logras?.  Un diseñador cree que cambia al mundo con un cartel, pero hay mucho detrás de ese cartel, todo un contexto social imaginable, puedes cambiar un entorno social con una idea, solo hay que saberla plantear.

Es aquí donde el trabajo del diseñador realmente empieza y se vuelve esencial, ¿cómo lo voy a decir?. El cartel tiene una función pero no por eso lo considero no artístico, si una pintura tiene una función, el de hacerte reflexionar por ejemplo, ¿sigue siendo arte?, lo mismo de la literatura, hay libros considerados una obra de arte, pero aun así un libro tiene la función de que sean leídos.

El cartel es claro que tiene una función, el cartel de una película tiene la función de motivar a ver la película, no solo darla a conocer, no, no es solo promoción, es crear la acción de “querer” ver la película. Pero no por eso deja de ser artística o tener influencia artística.  Esta claro que no todos los carteles son artísticos, no todos los libros son artísticos pero dicen que una pintura solo por expresar sentimientos ya es arte.

Con un cartel debes de preparar a las personas, hay muchos valores universales y como comunicador debes saberlas todas para saber como transmitir un mensaje. En una película de amor, en su cartel no vas a usar colores oscuros y fríos, al contrario usas los colores pasteles y luminosos,  porque ya la audiencia fue educada de esta manera.

Es cuando se hacen preguntas de quien fue el que hizo de las palomitas el alimento común para las salas de cine. Probablemente alguien que se le hizo práctico y lo propuso junto cuando se establecieron las primeras salas de cine, con un trasfondo de que en las ferias ya era común, y así fue transcendiendo en el tiempo porque al cine desde sus inicios se le relaciona con la palomitas de maíz, es algo que ya das por hecho, porque así fue el entorno en donde se desarrollo esa idea con la simple acción de la experiencia.




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